lunes, 11 de agosto de 2014

CARRERA

Correr es,  en realidad, una serie de saltos muy bien coordinados.
Las características que diferencian la carrera de la marcha son; el incremento de la velocidad del desplazamiento y, lo más evidente, la presencia de una fase de vuelo, en la cual el sujeto deja de tener contacto con el suelo.
Para la edad de los 16 meses (1 año 4 meses) o 18 meses (1 años y medio)  los niños comienzan a andar de forma apresurada, pero no son capaces aún de levantar en ningún momento los dos pies del suelo.  Cuando el niño llega a los dos años ya se inicia esta habilidad y es que entre los dos y los tres años ya adquiere la fuerza suficiente para ello.
El niño comienza a correr  en línea recta aproximadamente a las 4 o 5 años ya controla los arranques, las paradas y los cambios de dirección.  Se puede decir que para los cinco años los niños ya corren con un patrón muy aceptable.
Las cualidades que el niño debe tener para realizar la carrera son la fuerza para impulsarse, la coordinación y el equilibrio.
La carrera se caracteriza por una acción desigual en las piernas, amplio movimientos respecto al eje corporal. La rodilla de la pierna que se recupera va hacia fuera y adelante, en redondo; el pie en la recuperación va en abducción, brazos en escasa flexión en codos y poco balanceo. http://www.efdeportes.com/efd176/la-locomocion-en-la-etapa-infantil-03.jpg
Sin embrago el patrón maduro se ve reflejado en movimientos suaves, disminución la base de sustentación, aumento de la longitud de la zancada, menor recorrido vertical en cada zancada, aumento extensión de la cadera, rodilla y tobillo en la impulsión, aumento del tiempo de suspensión y menor tiempo de apoyo, aumenta la aproximación del talón al glúteo en el balanceo de la pierna adelante, aumenta la altura de la rodilla adelantada, la mano va menos hacia la línea media del cuerpo, más balanceo de brazos, mayor flexión del codo, y el tronco va inclinado hacia adelante.

viernes, 18 de julio de 2014

Esquema corporal


Esquema corporal:

Se define como el conocimiento y representación simbológica global del propio cuerpo; ya sea en estado de reposo o movimiento, en función de la interrelación de sus partes y, sobre todo, de su relación con el espacio y los objetos que nos rodean.
Las condiciones necesarias para el desarrollo de un esquema corporal adecuado son:

Un nivel de maduración apropiado del sistema nervioso que facilite información diversa:

*       Táctil: mediante la apreciación de las cualidades de los objetos susceptibles de ser percibidas por el tacto, a través de los órganos receptores de la piel.

*       Kinestésica: que aporta la autopercepción del movimiento muscular, peso y posición de las diferentes partes del cuerpo, a través de los receptores situados en articulaciones, músculos, tendones, piel, etc.

*       Propioceptiva, recogida por receptores sensoriales encargados de recabar datos e informar acerca del propio organismo, por oposición a los datos exteroceptivos que se reciben del ambiente externo.


*       Visual, proporcionada por los receptores visuales, que informan del color, tamaño, situación, etc. De los objetos y de las partes del propio cuerpo.